jueves, diciembre 11, 2008

Gracias por los favores concedidos.


Gracias.
Vengo a darte las gracias
por los favores inmerecidos,
por los días que pasaron,
por los días venideros.
Gracias, por el sol de la mañana,
por la frescura de la noche,
por el calor del mediodía.

Gracias, una y otra vez
por los colores con que vistes la tierra,
por la silueta del aliento,
por el aire que respiro.
Una y otra vez, no me canso de decirte
el inmenso agradecimiento
por tu amor inmerecido,
por la ternura de tu abrazo
y por el sabor de tus besos.

Gracias porque eres grande
y estás arriba, abajo y en todos lados.

Gracias, simplemente porque eres Dios
y te conozco!!

Extracto...


"...He descubierto que la locura está permitida en mi expresión,
y al adorarte, lo haré sin reservas.
Como el viento se arremolina y sube; como la conmoción de tu voz que mueve los cimientos de la tierra,
así ire yo por ella, subiendo, arremetiendo, remeciendo con la violencia del trueno
para extraer de las rocas los metales escondidos y la belleza del cristal cuando se deja pulir."

Un nuevo Comienzo...

He vuelto a escribir...
Fue como un "stand by", y no lo quería, pero fue ya y Dios me dijo que empezara de nuevo.
Aquí voy...